Al pensar en un posible título para esta primera
edición se nos ocurrió reflexionar acerca de lo afortunadas que nos
sentimos de poder desarrollar nuestra actividad profesional desde un
área tan importante, trascendente y significativa para las personas como
lo es el trabajo.
Es así que decidimos escribir unas líneas acerca del “Sentido del Trabajo”, ya que éste es el motor de nuestra actividad y el alma de los servicios que brindamos a nuestros clientes.
Una de las áreas a las cuales dedicamos más tiempo en nuestra vida
es el trabajo: actividad en la cual realizamos una tarea física o
intelectual, que tiene como consecuencia la generación de valor y a su
vez afianza nuestra identidad y nos desarrolla desde el punto de vista
social, cognitivo y emocional. Y es en este sentido que el trabajo se
nos presenta como un espacio de aprendizaje, en donde a través de la
exposición a nuevas situaciones, problemas y personas, diseñamos nuevas
alternativas de futuro.
El trabajo es un espacio en donde en la búsqueda de un equilibrio
entre “dar y recibir”, sentimos que en mayor o menor medida nuestra
tarea es recompensada y puede ser utilizada como medio de vida.
En nuestra experiencia diaria vemos la constante preocupación de las
personas que buscan trabajo por encontrar una posición que les motive,
que los llene de entusiasmo, que los colme... buscan cambiar por un
nuevo trabajo que les resulte desafiante, buscan un lugar en donde haya
buen ambiente, en donde se valoren sus aportes, en donde existan
relaciones de respeto… buscan un jefe que los ayude a aprender y así
asumir mayores responsabilidades…
Paralelamente recibimos las inquietudes de las empresas por intentar
instaurar políticas que motiven a las personas, que desarrollen en
ellas un sentido de pertenencia, que favorezcan el buen clima laboral y
el entendimiento, buscando así equipos más eficientes. En varias
ocasiones nuestros clientes nos solicitan apoyo para idear estructuras y
procesos que favorezcan el trabajo en equipo, la iniciativa, la
creatividad y el intercambio. También aquí entra en juego la gestión de
los valores: cómo encontrar gente que se encuentre alineada con los
valores empresariales, pero también cómo hacer día a día para alinear a
los equipos de trabajo a los preceptos culturales y operativos.
Es así que ya sea de uno u otro lado de nuestro trabajo
(empresarios, postulantes y empleados), los intereses son básicamente
los mismos: encontrar el gusto por el trabajo; buscar desplegar los
potenciales al máximo y permitir el crecimiento personal y
organizacional.
Es en estos “deseos” y proyectos similares que muchas veces se
producen encuentros, desencuentros, conflictos, comunicaciones e
incomunicaciones. Porque trabajamos con personas y como personas,
entendemos que nuestras motivaciones no son estáticas y que nuestras
emociones y deseos tampoco.
Victor Frankl define al hombre como un buscador de sentido, y es en
esta búsqueda que el trabajo se presenta como una oportunidad para que
las personas elijan con libertad y responsabilidad lo que quieren hacer,
sintiendo que hacen un aporte a la comunidad y al mundo.
Freud plantea que el amor y el trabajo son las piedras angulares de nuestra humanidad.
Trabajo y amor son indisolubles, ya que un buen trabajo solamente puede hacerse con amor.
En este marco, las empresas y sus líderes tienen la gran
responsabilidad de generar y fomentar ambientes de trabajo que potencien
el despliegue de estas cualidades humanas, tarea que solo se puede
llevar adelante mediante el contacto personalizado y la constante y
genuina preocupación por el bienestar de los otros.
En estas fiestas, queremos agradecerles la confianza depositada en
nosotros y les deseamos una muy feliz navidad y un 2014 lleno de
iniciativas y proyectos que potencien a sus empresas para que sean
lugares en donde reine el respeto, el profesionalismo, la creatividad y
la alegría.
El equipo de ENTRUST